JAVIER JIMÉNEZ
Cinco miembros de una misma familia -dos de ellos niñas de 6
y 5 añossufrieron en la noche de ayer una intoxicación grave
por monóxido de carbono, al inhalar el gas tóxico que
emanaba un calentador de agua en mal estado.
Según informaron en fuentes de Medisub, el Institut de
Recerca Hiperbàrica, la familia intoxicada reside en un piso
de la calle San Vicente de Paul, cerca de General Riera, y a
las 21.30 horas del jueves una mujer se dio cuenta de que el
gato se encontraba mal, con vómitos y adormilado. En ese
momento oyó gritar a sus hijas, que tenían los mismos
síntomas, y cuando fue a pedir ayuda a su marido se lo
encontró en el suelo, desmayado. Ella, segundos después,
corrió la misma suerte y no fueron atendidos hasta la
medianoche, cuando un familiar descubrió lo ocurrido y
también se intoxicó. El calentador de agua emanaba un gas
tóxico y los familiares se fueron envenenando poco a poco,
sin saber qué estaba pasando.
En un primer momento fueron evacuados hasta Son Dureta,
pero la intoxicación era severa y se decidió su traslado
hasta la cámara hiperbárica instalada en la clínica Juaneda,
que habitualmente se utiliza en casos de buceadores con
síntomas de descompresión, pero que también es óptima para
intoxicaciones por monóxido de carbono. Tras un tratamiento
de varias horas, recibiendo oxígeno puro a través de una
mascarilla especial, los cinco miembros de la misma familia
recuperaron la consciencia y entraron en fase de rápida
recuperación, por lo que ya han recibido el alta médica.