OXIGENOTERAPIA
HIPERBARICA (OHB) EN LA ENFERMEDAD DE CROHN
PERINEAL
(ECP)
Autores: Sala-Sanjaume
J, J. Desola. CRIS - Unitat de Terapéutica Hiperbárica.
Hospital de la Cruz Roja. Dos de maig 301, 08025 BARCELONA.
RESUMEN:
La Enfermedad de Crohn Perineal (ECP), es progresiva, dolorosa e
incapacitante. El tratamiento médico y quirúrgico a menudo fracasa.
En su patogenía juegan un papel importante la isquemia y la infección
secundaria por anaerobios. En el año 1989 BRADY CE documenta un
caso de curación de una ECP grave en una mujer de 48 años. Desde
entonces varios autores han constatado buenos resultados en la
integración de la OHB en el arsenal terapéutico de la ECP: NELSON
EW (1990), LAVY A (1994), COLOMBEL (1995), WEISZ G (1997).
Nosotros
presentamos un caso de ECP grave con buena respuesta a la OHB. Una
mujer de 30 años, fumadora moderada, debuta con diarrea, astenia y
rectorragias. A las pocas semanas ingresa en urgencias afecta de
abdomen agudo por perforación intestinal. Se le realiza una
colectomía total con ileostomía. La paciente es diagnosticada de
Enfermedad de Crohn y se inicia tratamiento con corticoides. A los 8
meses de la colectomia, inicia la ECP. Presenta múltiples fístulas
vaginales, perianales y rectorragias, que precisan transfusiones
sanguíneas. Hay importantes signos inflamatorios y supuración. Su
calidad de vida es muy limitada. Se trata con azatioprina,
corticoides locales y enemas de salicilatos. El diagnóstico es de
ECP grave, en una paciente colectomizada. La enfermedad no responde
al tratamiento médico. Se constata leucocitosis, anemia y aumento
de la VSG Ante esta situación nos consultan para valorar el posible
efecto beneficioso de la OHB. Teniendo en cuenta el soporte bibliográfico
y después de descartar contraindicaciones, se decide iniciar el
tratamiento hiperbárico en nuestra Cámara Hiperbárica Multiplaza
a razón 1 sesión diaria (60 minutos efectivos), a 2,3 ATA, 5 días
a la semana. Alrededor de la sesión número 12, mejora el estado
general y las lesiones presentan menos signos inflamatorios. Después
de la sesión número 20, los signos inflamatorios son mínimos. La
paciente no refiere dolor, goza de un muy buen estado general y
realiza una vida activa normal. Ante esta clara mejoría
consideramos la tanda finalizada. A los 28 días se agravan de nuevo
los signos inflamatorios. La paciente presenta de nuevo supuración
y dolor invalidante. Sigue el tratamiento con azatioprina y
metronidazol. Creemos indicado iniciar de nuevo tratamiento con OHB.
Después de la sesión número 23 de esta segunda serie, se
resuelven las fístulas, no presenta supuración, las alteraciones
analíticas se normalizan y la calidad de vida es excelente.
Concluimos
que si bien la OHB no ha de aplicarse de forma rutinaria en la
Enfermedad de Crohn, debe de ser considerada en la ECP refractaria
al tratamiento convencional. Las valoraciones parciales de¡ efecto
beneficioso de la OHB, deberían de valorarse cada 20 sesiones. Los
mejores resultados, se han visto con la asociación OHB - Cirugía -
Antibióticoterapia (Metronidazol).